domingo, 2 de diciembre de 2007

...Identidad y adicción...


La sociedad actual se ve ligada a varios problemas dentro del día a día y uno de estos va a ser presentado en este ensayo. Para poder entender bien lo que respecta al tema hay que saber y definir los conceptos claves de identidad y adicción. La adicción es un estado de dependencia a algo. Aunque generalmente se refiere a las drogas, alcohol y los juegos de azar, hay muchas otras adicciones que pueden parecer muy peculiares, tal es el caso de los coleccionistas u otros. El adicto adquiere un aumento de tolerancia al susodicho, pero también queda atado al hábito de consumo. Experimenta una creciente dificultad para dejar la droga, sustancia o experiencia, cayendo en un inexorable estado de dependencia. Por otro lado, la identidad es simplemente un conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás y que lo hacen único. La identidad también se construye, a través del tiempo y la experiencia que el individuo tenga.

Partiendo de la concepción de que la identidad se constituye a partir de un entramado, dando lugar a identificaciones, pulsiones, conflictos y defensas en el que la historia del sujeto y su proyección hacia el futuro intervienen claramente (dando cuenta de su singularidad), podemos presumir que la adicción se presenta como un síntoma, un rasgo que hace que el adicto a partir de las dificultades en su constitución como sujeto se haga masa en esa identidad que lo sostiene. Se hace masa, cumpliendo el mandato decisivo que implica la adicción. Tiene necesidad imperiosa de la droga que se constituye para él en una compulsión, en una imposición inapelable. El entorno le brinda una identidad, la identidad de adicto, y él se hace cargo de esa identidad asumiéndose como tal. La droga ha adquirido en la sociedad connotaciones diferentes a través del tiempo.


La adicción tiene una serie de etapas, por las cuales el individuo (en este caso el adicto) pasa y hace que cada vez esta adicción sea más profunda y en algunos casos casi dependen de ello. Por este motivo la sociedad los califica como gente "adicta" y éstos adoptan esa clasificación social. A parte de ser clasificados de esta forma se les margina. Las adicciones se presentan en muy distintas formas y maneras. Difícil de definir con exactitud, se ha hecho popular el pensar en cualquier comportamiento que tenga un factor compulsivo como una adicción. Pero para aquellos que realmente son parte de una adicción, o para aquellas personas afectadas por la adicción de una persona querida o cercana (eso suele ocurrir mucho en la juventud y también en las familias de alta pobreza, los cuales suelen dar un mal ejemplo a sus hijos desde pequeños consumiendo y enseñándoles malos hábitos), esta muy claro lo que significa una adicción en términos mucho más reales. Una adicción es una dependencia hacia una actividad, sustancia o relación que arrastra a la persona adicta lejos de todo lo demás que le rodea. Está representada por los deseos que consumen los comportamientos y pensamientos de las personas, y actúan en aquellas actividades dispuestas para conseguir la cosa deseada o para comprometerse en la actividad deseada (eso es llamado como un comportamiento adictivo). Y a diferencia de los simples hábitos o influencias consumistas, las adicciones son dependencias con graves consecuencias en la vida real que deterioran, afectan negativamente, y destruyen relaciones, salud física y mental, y la capacidad de funcionar de manera efectiva. En consecuencia, un adicto es una persona "dependiente" de aquella cosa que domina sus pensamientos y deseos y dirige su comportamiento, y la pretensión de esa cosa se convierte en la actividad más importante de su vida. En estados avanzados de adicción, nada es tan importante como la adicción en si misma.

Carolina Pérez.
...

No hay comentarios: